martes, 30 de junio de 2015

DIME COMO ACTÚAS Y TE DIRÉ CÓMO TE SIENTES





Muchas veces el no saber gestionar las relaciones con los demás tiene consecuencias negativas como: problemas de autoestima, infelicidad e incluso depresión, estrés o ansiedad, 
 

Cada relación que vivimos ya sea nuestros padres, abuelos, hermanos, amigos y relaciones sentimentales, nos aportan recuerdos y experiencias que se acumulan en una mochila que llevamos encima. Hay gente que pasa por nuestra vida para quedarse y gente que pasa y se va. De todos ellos, nuestra mochila se va llenando con experiencias positivas y negativas que afectan a nuestro autoconcepto y nos dan nuestra razón de ser, nuestro YO.

Las relaciones no resueltas están ligadas a una relación inconclusa o no resuelta. La ira y el enfado hacia alguien nos impide ser felices, pudiéndonos conducir a estados depresivos ya que, aunque la relación con alguien haya terminado, muchas veces nos quedan inseguridades y miedos porque no hemos cerrado la etapa correctamente. Estas inseguridades y miedos, responden a esas relaciones no resueltas y es probable que aparezcan en nuestras relaciones con los demás. Mientras que a unos esta situación les llevará a ser más prudentes y desconfiados en nuestras futuras relaciones, a otros les llevará a ser más críticos consigo mismos, pudiendo llegar a comportamientos sumisos.



Es decir, si alguien te hizo daño en el pasado, es importante haber terminado la relación mentalmente porque de no hacerlo, esto se puede convertir en una piedra que llevemos encima en nuestra maleta de experiencias, pudiendo dejar que el miedo y la inseguridad manden en nuestra vida. Cada día es importante que examinemos detenidamente nuestra situación emocional y que resolvamos todos aquellos conflictos que queden pendientes a fin de afrontar cada día empezando de cero. Sólo de ese modo podremos tener una autoestima adecuada y relaciones sanas con los demás.