jueves, 19 de septiembre de 2013

TIEMPOS DE REFLEXIÓN, CAMBIO Y CRISIS EXISTENCIALES


 Es probable que todos en mayor o menor medida hayamos sentido la necesidad de romper con todo, de viajar y cambiar el rumbo de nuestra vida pero... ¿Qué pasa a nuestro mundo cuando no hacemos lo que se espera que hagamos?

Para empezar, muchos no estarán de acuerdo con nuestra decisión y nos preguntarán acerca de si hemos perdido la cordura. En efecto, nuestra sociedad aún no está preparada a que nos salgamos de guión pero, ¿qué pasa con nuestra salud mental?

Todos tenemos mecanismos de autocontrol internos y de autoregulación, como Maslow postula en su famosa pirámide hay ciertas necesidades básicas que precisamos cubrir a fin de llegar a la autorealización y, de lo contrario, es imposible que nos sintamos satisfechos. La experiencia clínica me lleva a pensar en que conocer en qué momento es bueno que cambiemos nuestros objetivos dependerá de nuestro nivel de tolerancia a la falta de dichas necesidades.

File:Pirámide de Maslow.svg
Piramide de Maslow. Fuente: Wikipedia



  Dada la situación actual de crisis económica, peligran los primeros escalones de la pirámide (fisiológico y seguridad), si esa situación se extiende a millones de personas es muy probable que se viva una situación de inestabilidad mental colectiva.

¿Cómo saber padecemos dicha inestabilidad mental? Es probable que nuestro cuerpo nos indique mediante sus mecanismos propios de alarma que es hora de un cambio en nuestra vida a fin de cubrir dichas necesidades.

 ¿Cuáles son los mecanismos de alarma de nuestro cuerpo? Los mecanismos de la ansiedad, el estrés en su grado máximo de intensidad mediante toda su sintomatologia asociada. Esos mecanismos no son nada más que una señal de nuestro cuerpo a esas necesidades no satisfechas, detectarlos y no evitarlos es un primer paso para conseguir enderezar nuestras decisiones, recuperando la sensación de control.

Los cambios son necesarios y nos ayudan a encontrarnos a nosotros mismos y, pese que en ocasiones podamos parecer poco cuerdos tomando opciones de cambio en vez de acomodarnos a nuestra situación, es quizás la única manera de hacer algo para retomar el control de decisión de nuestra vida. Lo único que una persona puede controlar son sus decisiones y sus acciones, eso con el tiempo será aquello que nos evitará mirar atrás con nostalgia y preguntarnos eternamente "...y si...¿?". Porque a veces un cambio es necesario. Nos puede ayudar recordar esta frase célebre de Jean Jaques Roseau : "El hombre que más ha vivido no es aquel que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida."

Elisabet Arqués
Psicologa
Col 16567