En muchas ocasiones nuestras preocupaciones nos acompañan en momentos indeseados, tanto es eso, que nos acompañan incluso en el momento de irnos a dormir. El objetivo de este articulo es poder explicar cómo apartar nuestros pensamientos y preocupaciones en ese momento indeseado para ello hay que entender que para una total "desconexión mental" cuando lo deseemos o apartar nuestras preocupaciones es necesaria una "conexión mental" o encuentros planificados con nuestros pensamientos.
"Desconexión mental" o apartar nuestras preocupaciones cuando deseamos
Por un lado, es importante no llevarse las preocupaciones a la cama. Si es cierto que a veces es inevitable eso sucede cuando no les hemos prestado tiempo a lo largo del día y encuentran en ese momento de relajación, hay que buscar otro momento para dedicarles a dichas preocupaciones y en tal caso nos puede ayudar leer, escribir, dibujar, ver la televisión, técnicas de relajación o de respiración, yoga o reiki o cualquier otra actividad de ocio o técnica que pueda resultar relajada para nosotros para esa "desconexión mental". Asimismo habría que evitar realizar actividades que impliquen un nivel de concentración elevado como el estudio o jugar a videojuegos e incluso tener charlas con otras personas de temas demasiado profundos almenos media hora antes de ir a dormir para evitar irnos a la cama con esa activación "mental".
"Conexión mental" o encuentros planificados con nuestros pensamientos.
Al igual que hay que aprender a apartar los pensamientos de la cama, hay que aprender a dedicar tiempo para pensar y preocuparnos a diario y en exclusiva a fin de encontrar soluciones para nuestros problemas del dia a dia. Por tanto también es importante tener momentos del día dedicados con esa conexión mental, es decir, momentos a solas y planificados con nuestros pensamientos, ideas y proyectos en los que el único objetivo sea dedicarles el tiempo que merecen para encontrar significado y solución a los mismos. Con 5-10 minutos al día sería suficiente para ello. Podemos aprovechar el trayecto de vuelta al trabajo si vamos en tren para dedicar a dichos pensamientos o por ejemplo, el momento del desayuno o si tenemos una rutina de deporte como el running o la natación ese momento para compaginar ambas actividades.
Es importante establecer esta rutina con nuestros pensamientos a fin de enseñarlos en qué momentos deseamos que nos perturben. De todos es sabido que siempre encuentran la manera de perturbarnos en los momentos menos adecuados y, ya que son automáticos por naturaleza no podemos evitar su aparición, únicamente podemos retrasarla. Actualmente existen muchos remedios para afrontar esas situaciones; la medicina clásica y la medicina natural han elaborado fármacos y homeoterapia destinados a ayudarnos en esos momentos. A pesar de ello, en muchas ocasiones no deseamos recurrir a la medicina por posibles efectos secundarios como la dependencia y por miedo a que no sea suficiente para apartar nuestros problemas con los pensamientos.Si este es nuestro caso, podemos recurrir a un psicólogo que nos ayude a aprender pautas de higiene del sueño y a trabajar nuestras exposiciones a nuestros pensamientos y preocupaciones.
Psicòloga
Col 16567
